Por la presente, les recordamos que el próximo 1 de enero de 2020 entrará en vigor la norma IMO 2020.
La misma tiene como principal objetivo la reducción del contenido de azufre en el fueloil utilizado a bordo de los buques, fijando el límite en 0,50% masa/masa a partir del 1 de enero de 2020 (frente a 3,50% masa/masa actual).
Con el fin de cumplir con los nuevos límites, las navieras están recurriendo a tres posibles alternativas:
– Utilizar fueloil con un máximo de azufre del 0.5% masa/masa.
– Utilizar métodos equivalentes autorizados, es decir emplear combustibles con mayor concentración de azufre combinados con sistemas de limpieza de los gases de escape, conocidos como “lavadores” que “limpian” los gases antes de emitirlos a la atmósfera.
– Otros tipos de fuel de bajo o cero contenido en azufre como el gas natural licuado (GNL), o los biofueles.
Además del impacto positivo sobre el medio ambiente, se espera un aumento de los costes en el transporte de las mercancías por vía marítima. En este sentido, teniendo en cuenta que el coste del combustible supone más de la mitad de los costes operativos totales de los buques, y las propias manifestaciones de las navieras más importantes a nivel mundial de transmitir al mercado parte de los costes de la adaptación a los nuevos requerimientos de la IMO 2020, se espera como impacto directo una cierta volatilidad de las tarifas del transporte marítimo.
Como ejemplo, este mismo mes la Autoridad Portuaria de Valencia publicó el Índice Valencia Containerised Freight Index (VCFI), el cual ha sufrido su mayor incremento desde el inicio de la serie histórica (9,75% en noviembre, con respecto al mes anterior).
De hecho, la nota publicada por el VCFI destaca que “el peso de la nueva regulación sobre emisiones procedentes de los combustibles marítimos ha sido determinante”.
Atentamente,
Martín Fernández
Adjunto – Secretario Técnico
FETEIA
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